TAMAÑO DE LA PANTALLA
Lo primero que tienes que decidir al elegir una pantalla para tu portátil no es la opción HD o UHD ni LED u OLED, sino el tamaño de pantalla que quieras. Una pantalla más grande no siempre es mejor. Lo que más importa es cómo la usas.
Un tamaño de pantalla de 18” más grande proporcionará una imagen más amplia y bonita que facilitará una inmersión mejorada, parecido al monitor de un ordenador de sobremesa. Este tipo de pantallas son excelentes para gamers y creadores de contenido que tienen intención de usar sus portátiles principalmente en casa.
Las pantallas más pequeñas, como las pantallas de 14”, son opciones más adecuadas para quienes más se desplazan con el portátil. Si viajas mucho, quizá te convenga más una opción más portátil en lugar de una más grande y pesada.
Sea cual sea el tamaño de pantalla que elijas, los Razer Blade son algunos de los portátiles gaming más finos y ligeros que encontrarás, que además ofrecen un equilibro perfecto en uno de los aspectos que más preocupan a quienes juegan: el rendimiento. Ve a tu tienda de informática o Razer Store local para hacerte una idea de los diferentes tamaños de pantalla y encontrar el que te resulte más cómodo antes de empezar a mirar sus especificaciones.
Cuando hablamos de pantallas de portátiles para gaming, una mayor resolución implica una mayor densidad de píxeles y unos gráficos más detallados. Aunque las resoluciones más altas suelen ser mejores, es posible que no necesites un portátil gaming con una pantalla UHD 4K (3840 x 2160) si tu prioridad son los FPS. La opción FHD (1920 x 1080) te ofrecerá la mayor velocidad en los juegos, mientras que la opción QHD (2560 x 1440) ofrece un buen equilibrio entre velocidad y píxeles bonitos.
Piénsalo de esta manera cuando decidas entre las opciones de UHD 4K, QHD y FHD: si juegas a videojuegos inmersivos o renderizas contenido multimedia de alta resolución a menudo, plantéate elegir una pantalla Ultra HD 4K o QHD. Si tu única prioridad cuando juegas son los FPS, una buena opción es FHD.
Por suerte, hoy en día los gamers pueden disfrutar fácilmente de lo mejor de ambos mundos con la nueva tecnología de pantalla de Razer, que solo podrás encontrar en el Razer Blade 16: la primera pantalla del mundo con modo dual, que combina las resoluciones nativas UHD+ y FHD+. Pero hablaremos de ello más adelante.
La frecuencia de actualización, que se mide en hercios, es el número de veces por segundo que se actualiza la pantalla. Una mayor frecuencia de actualización es mejor para los juegos que requieren tomar decisiones inmediatas y realizar acciones ultraprecisas. Quienes son más entusiastas de los juegos deberían optar por al menos 120 Hz cuando elijan una pantalla.
El tiempo de respuesta es la cantidad de milisegundos (ms) que tarda un píxel en cambiar de color. Esto es importante a la hora de evitar problemas como el ghosting o el desgarro de pantalla. Te recomendamos que elijas una pantalla con tiempos de respuesta de 3 ms o menos para asegurarte de que no fallae nunca un disparo.
G-Sync es una tecnología desarrollada por NVIDIA que limita el ghosting y el desgarro mediante la sincronización del panel con la tarjeta de vídeo. Al igual que el tiempo de respuesta y la frecuencia de actualización, esta tecnología te ayudará a ver lo que aparece por la esquina con más rapidez que los demás jugadores. AMD tiene una tecnología similar que se llama FreeSync.
La precisión de color es fundamental, sobre todo si quieres usar tu portátil para realizar un trabajo creativo, como edición de fotos o vídeos. Incluso para jugar, una mayor precisión de color ofrece una experiencia más entretenida e inmersiva. Muchos desarrolladores añaden detalles intrincados a sus juegos y, si te gusta disfrutar de la historia y las secuencias cinemáticas de un juego, podrás apreciarlas mucho mejor con colores más precisos y vivos.
Razer mide su precisión de color mediante un estándar conocido como DCI-P3, que ofrece un rango de colores aún mayor que el espacio de color sRGB. En resumen, te recomendamos que los colores sean lo más precisos posible, por lo que deberías elegir una especificación del 95 % o superior.
El brillo de la pantalla del portátil se mide en nits y es un aspecto importante cuando tienes en cuenta el entorno en el que más vas a usar tu portátil. ¿Vas a usarlo en un entorno con luz tenue? Si es así, el brillo no será una de tus preocupaciones principales. ¿Vas a usarlo en espacios exteriores o en entornos con una iluminación intensa? Entonces, piensa bien cuánto brillo vas a necesitar. Por lo general, te recomendamos que elijas un brillos de al menos 300 nits para uso en interiores con iluminación promedio. Normalmente, cuanto más brillo, mejor, ya que siempre puedes bajar la intensidad cuando no lo necesites.
Nota: Algunas tecnologías de pantalla ofrecen un mayor o menor brillo de forma inherente a la propia tecnología. Hablaremos de las diferencias de brillo en relación con LED u OLED, LCD y otras pantallas en la siguiente sección.
Otras cosas que hay que tener en cuenta
Cuando vayas a comprar una pantalla, verás otras especificaciones, como funciones de pantalla táctil, recubrimiento antirreflejos, compatibilidad con HDR, ratio de contraste e incluso pantallas que afirman ser más agradables para la vista. Todas estas características son fantásticas, así que dedica tiempo a reflexionar qué pantalla se ajusta mejor a tus necesidades cuando vayas a elegir un portátil gaming.
TECNOLOGÍAS DE PANTALLA
OLED o LED, ¿cuál es mejor?
Cuando consultes información sobre tecnologías de pantalla, es posible que veas referencias a pantallas LCD e IPS. Sin embargo, las pantallas LCD tienden a ser más gruesas y voluminosas, lo hace que no sean adecuadas como pantallas de portátil. Por otra parte, IPS (In-Plane Switching) es básicamente un subconjunto de tecnología de pantalla basado en LED. Dicho de otro modo: hay fundamentalmente dos tecnologías de pantalla competidoras, LED y OLED.
Las pantallas LED y OLED son excelentes en ámbitos diferentes. Las pantallas LED ofrecen mayor brillo y frecuencias de actualización increíblemente rápidas, mientras que las pantallas OLED producen una mayor ratio de contraste y colores más precisos. Esto último se debe a que los paneles IPS de las pantallas LED tienen una zona de luz en la parte trasera que alimenta todos los píxeles, mientras que las pantallas OLED iluminan cada píxel individual y no requieren retroiluminación.
Más brillo
Frecuencias de actualización increíblemente rápidas
Mayor ratio de contraste
Colores más precisos
MODO UHD+ 120 HZ
Disfruta de claridad y calidad 4K para la creación de contenido
MODO FHD+ 240 HZ
Una frecuencia de actualización ultrarrápida para disfrutar de un juego ultrafluido
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Hasta 1000 nits de brillo
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Gama de colores 100 % del DCI-P3
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Compatible con HDR 1000
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Preparada para NVIDIA G-Sync™
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Tiempo de respuesta <3 ms
Las pantallas Mini-LED ofrecen lo mejor de ambos mundos: niveles de brillo que no se suelen ver en paneles IPS (¡1000 nits!), una increíble precisión de color (100 % del espacio de color DCI-P3) y colores superricos, vibrantes y compatibles con HDR que antes solo podías encontrar en pantallas OLED. La razón por la que las mini-LED pueden lograr todo esto son las 1024 zonas de iluminación que alimentan la pantalla, lo que permite un mayor control del color y negros más profundos entre los espacios.
Fundamentalmente, la pantalla Mini-LED de modo dual te permite cambiar entre dos resoluciones y frecuencias de actualización nativas: Full HD+ 240 Hz para priorizar frecuencias de fotogramas altas para el juego más exigente y UHD+ 120 Hz para la creación de contenido y los juegos más inmersivos. Puedes disfrutar de ambos modos en un único y fantástico panel, para que no tengas que elegir.